Antes del descubrimiento y conquista de Chile, la música
chilena era en realidad la música de los pueblos aborígenes, de la cual se
conservan solamente algunos fragmentos y nociones. Se sabe que el inglés
Charles Wellington Furlong grabó canciones onas y yaganes hacia el año
1907-1908. Eran canciones simples, que imitaban el sonido de los animales y el
canto de las aves. Como instrumentos, utilizaban bastones de madera con los que
golpeaban el suelo. Se utilizaban principalmente para ceremonias rituales.
La música mapuche es la principal música aborigena en la actualidad, al ser la etnia indígena mayoritaria en Chile. La música tradicional mapuche es principalmente religiosa, aunque también existen composiciones amorosas y canciones acerca de la tierra natal, y sus melodías de temple monótono y triste. Usa instrumentos de percusión como el cultrún, de uso exclusivamente ritual, y las cascahuillas (cascabeles). Dos instrumentos característicos son la trutruca, una caña hueca de coligüe con un cuerno en su extremo, y el trompe, que usa la garganta como caja de resonancia. También es muy importante la improvisación, que se hace sobre esquemas melódicos y rítmicos que se han transmitido oralmente de generación en generación
La música mapuche es la principal música aborigena en la actualidad, al ser la etnia indígena mayoritaria en Chile. La música tradicional mapuche es principalmente religiosa, aunque también existen composiciones amorosas y canciones acerca de la tierra natal, y sus melodías de temple monótono y triste. Usa instrumentos de percusión como el cultrún, de uso exclusivamente ritual, y las cascahuillas (cascabeles). Dos instrumentos característicos son la trutruca, una caña hueca de coligüe con un cuerno en su extremo, y el trompe, que usa la garganta como caja de resonancia. También es muy importante la improvisación, que se hace sobre esquemas melódicos y rítmicos que se han transmitido oralmente de generación en generación